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El segundo partido de este sábado enfrentará a los Dallas Cowboys y Los Angeles Rams en el Los Angeles Memorial Coliseum. Será un duelo entre dos de los mejores corredores de la NFL, como los son Ezekiel Elliot y Todd Gurley.
Ezekiel Elliott, dos veces líder de yardas terrestres en la liga, puso 137 más en la victoria de su equipo contra los Seahawks la semana pasada en la Ronda de Comodines. Elliott corrió esta temporada regular para 1.434 yardas. Esta fue la octava victoria de los Cowboys en los últimos 9 partidos.
Dak Prescott también tuvo un buen partido. A excepción de un pase interceptado en la zona de anotación, Prescott lanzó para 226 yardas y 1 TD, además de 29 yardas terrestres y otra anotación. Solo fue derribado 1 vez en todo el partido. La línea ofensiva hizo su trabajo de protegerlo y de abrirle espacios a los corredores.
La defensa logró detener el mejor ataque terrestre de la liga. Chris Carson fue limitado a 20 yardas en 13 intentos, mientras que el total de yardas terrestres permitidas fue de 73, contra un equipo que promediaba 160 yardas por partido. La defensa de Rod Marinelli fue la clave de la victoria.
La temporada regular de los Cowboys fue analizada en el post de la Ronda de Comodines, el que pueden ver haciendo click aquí.
Los Rams se hicieron del segundo sembrado de la NFC, mejorando por un puesto la posición del año pasado. Importante logro, ya que este año tuvieron marca de 7-1 en casa y ahora enfrentarán a los Cowboys, equipo que ganó 3 de 8 en la carretera. Los Rams arrancaron la temporada ganando 8 partidos al hilo. En semana 9 se acabó el invicto. tuvieron que visitar New Orleans, donde tuvieron uno de los partidos más complicados de la temporada. Llegaron perdiendo 35-17 el mediotiempo y aunque se lograron recuperar en la segunda mitad, no fue suficiente para quedarse con la victoria. Luego vendrían 3 victorias consecutivas, donde vencieron a equipos importante como Seahawks y Chiefs, ambos por menos de 1 TD. En semana 14 y 15 fue el slump de la temporada. Salieron derrotados contra los Bears (el peor partido de la temporada para los Rams) y volvieron a perder contra su némesis, Nick Foles. Terminaron la temporada con 2 victorias contundentes ante equipos eliminados, que les permitió mantener la segunda posición en la conferencia.
La ofensiva de los Rams es una de las más peligrosas de la liga. A estas alturas nadie quisiera enfrentarlos. Además es el segundo año en playoffs para esta plantilla, así que algo tienen que haber aprendido del año pasado. Jared Goff (4.688 yardas y 32 TDs) y Todd Gurley (1.251 yardas y 17 TDs) son indudablemente los líderes de esta ofensiva que promedió 32.9 puntos por partido. Es un equipo con mucha profundidad, sobre todo en la posición de receptor, donde Cooper Kupp se lesionó en la mitad de la temporada y tuvo que tomar más protagonismo Josh Reynolds, quien terminó la temporada con 29 recepciones, 402 yardas y 5 TDs. Brandin Cooks (1.204 yardas y 5 TDs) y Robert Woods (1.219 yardas y 6 TDs) fueron los principales referentes por aire del equipo. Un grupo que conseguía 281.7 yardas aéreas por partido, 5to en la liga. El juego terrestre promedió 139.4 yardas, 4to en la NFL, mientras que en yardas totales por partido fueron 421.1, segundos en la liga. La línea ofensiva no es la gran cosa. Es verdad que están terceros entre los equipos que más yardas terrestres totales consiguieron, pero permitieron 33 sacks en la temporada y 86 golpes al QB.
La defensa tuvo un desempeño por debajo de lo que se esperaba. Permitieron 358.6 yardas totales por partido, #19 en la liga, 236.2 por aire y 122.3 por tierra. Además permitieron 24 puntos por partido, contrarrestados por la productividad de la ofensiva. Aaron Donald es el pilar de la defensa. El defensivo consiguió este año 20.5 sacks, la mitad del total de su equipo (41). También forzó 4 fumbles, de los cuales recuperó 2. Ndamukong Suh lo ayudó con 4.5 sacks y 2 fumbles recuperados. A ellos debemos sumarle la labor de los linieros Samson Ebukam y Dante Fowler Jr., quienes contribuyeron para que los Rams fueran uno de los mejores equipos en fumbles recuperados. Aunque no lo crean y en los números no parezca que hay sido así, la incorporación de Marcus Peters en la secundaria fue de gran ayuda. El esquinero fue segundo en intercepciones dentro del equipo, por detrás de John Johnson. Fueron el tercer mejor equipo en intercepciones realizadas, por detrás de los Dolphins y los Bears.
Ya van varias semanas donde la mayoría está esperando una derrota de los Cowboys. No solo una derrota, sino una paliza, pero eso no va a suceder. Lo más probable es que el equipo que les gane, lo haga en un partido cerrado. La línea de apuestas da favoritos a los Rams por -7 o -7.5, y el total en 50 puntos. La defensa de Cowboys solo permitió más de 28 puntos en el año, la ofensiva de Rams anotó 30 o más en 12 de 16 juegos, alguien tendrá que ceder.
Para los Cowboys, la clave del éxito es repetir la misma dosis que le suministraron a los Seahawks. Ganar la batalla en las trincheras, tanto para la ofensiva como para la defensiva. Los Rams deben minimizar la cantidad de errores y aprovechar a su defensa oportunista para robar balones. Parte del juego se va a decidir en las trincheras entre Elliott y Gurley, pero el juego aéreo de Goff podría hacer la diferencia en este compromiso.
Dak Prescott también tuvo un buen partido. A excepción de un pase interceptado en la zona de anotación, Prescott lanzó para 226 yardas y 1 TD, además de 29 yardas terrestres y otra anotación. Solo fue derribado 1 vez en todo el partido. La línea ofensiva hizo su trabajo de protegerlo y de abrirle espacios a los corredores.
La defensa logró detener el mejor ataque terrestre de la liga. Chris Carson fue limitado a 20 yardas en 13 intentos, mientras que el total de yardas terrestres permitidas fue de 73, contra un equipo que promediaba 160 yardas por partido. La defensa de Rod Marinelli fue la clave de la victoria.
La temporada regular de los Cowboys fue analizada en el post de la Ronda de Comodines, el que pueden ver haciendo click aquí.
Los Rams se hicieron del segundo sembrado de la NFC, mejorando por un puesto la posición del año pasado. Importante logro, ya que este año tuvieron marca de 7-1 en casa y ahora enfrentarán a los Cowboys, equipo que ganó 3 de 8 en la carretera. Los Rams arrancaron la temporada ganando 8 partidos al hilo. En semana 9 se acabó el invicto. tuvieron que visitar New Orleans, donde tuvieron uno de los partidos más complicados de la temporada. Llegaron perdiendo 35-17 el mediotiempo y aunque se lograron recuperar en la segunda mitad, no fue suficiente para quedarse con la victoria. Luego vendrían 3 victorias consecutivas, donde vencieron a equipos importante como Seahawks y Chiefs, ambos por menos de 1 TD. En semana 14 y 15 fue el slump de la temporada. Salieron derrotados contra los Bears (el peor partido de la temporada para los Rams) y volvieron a perder contra su némesis, Nick Foles. Terminaron la temporada con 2 victorias contundentes ante equipos eliminados, que les permitió mantener la segunda posición en la conferencia.
La ofensiva de los Rams es una de las más peligrosas de la liga. A estas alturas nadie quisiera enfrentarlos. Además es el segundo año en playoffs para esta plantilla, así que algo tienen que haber aprendido del año pasado. Jared Goff (4.688 yardas y 32 TDs) y Todd Gurley (1.251 yardas y 17 TDs) son indudablemente los líderes de esta ofensiva que promedió 32.9 puntos por partido. Es un equipo con mucha profundidad, sobre todo en la posición de receptor, donde Cooper Kupp se lesionó en la mitad de la temporada y tuvo que tomar más protagonismo Josh Reynolds, quien terminó la temporada con 29 recepciones, 402 yardas y 5 TDs. Brandin Cooks (1.204 yardas y 5 TDs) y Robert Woods (1.219 yardas y 6 TDs) fueron los principales referentes por aire del equipo. Un grupo que conseguía 281.7 yardas aéreas por partido, 5to en la liga. El juego terrestre promedió 139.4 yardas, 4to en la NFL, mientras que en yardas totales por partido fueron 421.1, segundos en la liga. La línea ofensiva no es la gran cosa. Es verdad que están terceros entre los equipos que más yardas terrestres totales consiguieron, pero permitieron 33 sacks en la temporada y 86 golpes al QB.
La defensa tuvo un desempeño por debajo de lo que se esperaba. Permitieron 358.6 yardas totales por partido, #19 en la liga, 236.2 por aire y 122.3 por tierra. Además permitieron 24 puntos por partido, contrarrestados por la productividad de la ofensiva. Aaron Donald es el pilar de la defensa. El defensivo consiguió este año 20.5 sacks, la mitad del total de su equipo (41). También forzó 4 fumbles, de los cuales recuperó 2. Ndamukong Suh lo ayudó con 4.5 sacks y 2 fumbles recuperados. A ellos debemos sumarle la labor de los linieros Samson Ebukam y Dante Fowler Jr., quienes contribuyeron para que los Rams fueran uno de los mejores equipos en fumbles recuperados. Aunque no lo crean y en los números no parezca que hay sido así, la incorporación de Marcus Peters en la secundaria fue de gran ayuda. El esquinero fue segundo en intercepciones dentro del equipo, por detrás de John Johnson. Fueron el tercer mejor equipo en intercepciones realizadas, por detrás de los Dolphins y los Bears.
Ya van varias semanas donde la mayoría está esperando una derrota de los Cowboys. No solo una derrota, sino una paliza, pero eso no va a suceder. Lo más probable es que el equipo que les gane, lo haga en un partido cerrado. La línea de apuestas da favoritos a los Rams por -7 o -7.5, y el total en 50 puntos. La defensa de Cowboys solo permitió más de 28 puntos en el año, la ofensiva de Rams anotó 30 o más en 12 de 16 juegos, alguien tendrá que ceder.
Para los Cowboys, la clave del éxito es repetir la misma dosis que le suministraron a los Seahawks. Ganar la batalla en las trincheras, tanto para la ofensiva como para la defensiva. Los Rams deben minimizar la cantidad de errores y aprovechar a su defensa oportunista para robar balones. Parte del juego se va a decidir en las trincheras entre Elliott y Gurley, pero el juego aéreo de Goff podría hacer la diferencia en este compromiso.
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