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El sábado por la noche los Seattle Seahawks se enfrentarán a los campeones de la NFC Este, los Dallas Cowboys. Estos equipos se enfrentaron en septiembre con victoria de los Seahawks en Seattle, podrán tomar venganza los Cowboys en su feudo?
Los Seattle Seahawks arrancaron el año con muchas dudas. Perdieron 5 de sus primeros 9 y no parecían un equipo que fuese a meterse en los Playoffs. 6 victorias en sus últimos 7 juegos cambiaron todo y ahora son un equipo peligroso que nadie quiere enfrentar en esta postemporada. Ganaron 4 juegos como visitantes en el año y perdieron otros 4. Vencieron a 5 de sus 6 rivales de conferencia que no eran los divisionales.
La ofensiva de los Seattle Seahawks es la mejor de la liga por tierra. Promediaron 4.8 yardas por acarreo y 160 yardas por juego, sumando al menos 150 en 12 de los últimos 13 juegos, una locura. Entre Chris Carson, Mike Davis y Rashaad Penny sumaron 2084 yardas terrestres y 15 touchdowns, siendo Carson el líder del grupo. Russell Wilson tuvo un temporadón por aire, a pesar de ser capturado 51 veces. Lanzó 35 pases de touchdown (max de su carrera) y 7 intercepciones (minimo de su carrera) para un rating de 110.9 pts, también el más alto de su carrera. Tyler Lockett (57 recs, 965 yardas y 10 TDs) y Doug Baldwin (50 recs, 618 yardas y 5 TDs) fueron sus mejores receptores, pero también contó con David Moore, Nick Vanett y Jaron Brown. Con solo 11 pérdidas de balón, fueron la ofensiva que mejor cuidó el ovoide este año. Este grupo puede hacer daño de muchas formas y anotaron al menos 20 puntos en 14 de 16 juegos este año.
La defensiva de los Seahawks permite 4.9 yardas por acarreo, una debilidad que no les conviene tener cuando enfrentan a Ezekiel Elliott. 3 veces en el año permitieron 30 o más puntos, pero esto fue ante Jared Goff y Patrick Mahomes, de resto nunca más permitieron que les llegaran a anotar ni 28 puntos y hasta 6 veces permitieron 17 o menos. La especialidad de la defensiva de los Seahawks fue parar a sus rivales en third down (permitieron 35% conversioens) y en la zona roja donde permitieron solo 25 TDs en 51 posesiones. En más de la mitad de los juegos este año forzaron 2 o más pérdidas de balón a su rival, incluyendo el juego contra Cowboys en el que interceptaron dos veces a Prescott y le forzaron un fumble a Zeke.
La ofensiva de los Seattle Seahawks es la mejor de la liga por tierra. Promediaron 4.8 yardas por acarreo y 160 yardas por juego, sumando al menos 150 en 12 de los últimos 13 juegos, una locura. Entre Chris Carson, Mike Davis y Rashaad Penny sumaron 2084 yardas terrestres y 15 touchdowns, siendo Carson el líder del grupo. Russell Wilson tuvo un temporadón por aire, a pesar de ser capturado 51 veces. Lanzó 35 pases de touchdown (max de su carrera) y 7 intercepciones (minimo de su carrera) para un rating de 110.9 pts, también el más alto de su carrera. Tyler Lockett (57 recs, 965 yardas y 10 TDs) y Doug Baldwin (50 recs, 618 yardas y 5 TDs) fueron sus mejores receptores, pero también contó con David Moore, Nick Vanett y Jaron Brown. Con solo 11 pérdidas de balón, fueron la ofensiva que mejor cuidó el ovoide este año. Este grupo puede hacer daño de muchas formas y anotaron al menos 20 puntos en 14 de 16 juegos este año.
La defensiva de los Seahawks permite 4.9 yardas por acarreo, una debilidad que no les conviene tener cuando enfrentan a Ezekiel Elliott. 3 veces en el año permitieron 30 o más puntos, pero esto fue ante Jared Goff y Patrick Mahomes, de resto nunca más permitieron que les llegaran a anotar ni 28 puntos y hasta 6 veces permitieron 17 o menos. La especialidad de la defensiva de los Seahawks fue parar a sus rivales en third down (permitieron 35% conversioens) y en la zona roja donde permitieron solo 25 TDs en 51 posesiones. En más de la mitad de los juegos este año forzaron 2 o más pérdidas de balón a su rival, incluyendo el juego contra Cowboys en el que interceptaron dos veces a Prescott y le forzaron un fumble a Zeke.
Los Dallas Cowboys fueron un equipo bien irregular a principio de año. Tuvieron record de 1-1, 2-2, 3-3 y 5-5, pero cerraron el año a gran nivel con 9 victorias en 10 juegos, incluyendo 4 divisionales. En su casa, los Cowboys ganaron 7 de 8 juegos, cosa que solo habían hecho una vez en la última década.
La ofensiva de los Cowboys fue la #22 de la liga en puntos anotados y yardaje ofensivo. Dak Prescott fue capturado 56 veces en el año. Entre sus primeras dos temporadas sumaba 57 capturas en total. Este año solo sumo 305 yardas por tierra, pero pudo anotar 6 veces. Por aire tuvo 22 pases de touchdown y 8 intercepciones, con 12 fumbles en total. Amari Cooper jugó los últimos 9 juegos del equipo, atrapando 6 balones por juego y 6 pases de anotación. El trade que hicieron los Cowboys para obtenerlo fue clave para el resurgir de un equipo que parecía muerto en ofensiva antes de su llegada. Cole Beasley fue el otro receptor constante de Dallas con 65 recepciones para 672 yardas y 3 touchdowns. Por tierra, Ezekiel Elliott fue el líder en yardaje de la NFL con 1434 yardas y por aire sumó otras 567 para totalizar 2001 yardas en ofensiva y 9 touchdowns (6 por tierra y 3 por aire). Zeke descansó en semana 17, por lo que llegará fresco al duelo de este sábado por la noche.
La defensiva fue el pilar en el que se apoyaron los Cowboys este año. Este grupo permitió más de 24 puntos solo 2 veces en el año y una fue en semana 17 cuando ya no se jugaban nada. Por tierra permitieron menos de 100 yardas por juego y 3.8 yardas por acarreo apenas. Recuperaron 20 balones en total, 14 de ellos en los últimos 9 juegos con al menos 1 por juego. Demarcus Lawrence tuvo 10.5 sacks en el año, una cifra que no impresiona, pero se notó como una fuerza imposible de detener toda la temporada y sumo una intercepción y dos fumbles forzados. El novato Vander Esch lideró al equipo en placajes y además tuvo 2 intercepciones y 7 pases defendidos. Esa pareja de apoyadores centrales de los Cowboys formada por Vander Esch y Jaylon Smith fue la clave de la gran temporada de una defensa que terminó como la sexta mejor de la liga en puntos permitidos y séptima en yardas. Mantener el cerrojo por tierra será clave si desean ganar, si los Seahawks los dominan por esa vía y el reloj de posesión, será muy difícil remontar.
Pete Carroll es un entrenador que ya ha llegado a dos Super Bowl (con un anillo) como head coach y tiene record de 10 victorias por 7 derrotas en Playoffs. Los Cowboys tienen a Jason Garrett, un entrenador que en 9 años apenas suma una victoria en Playoffs, con dos derrotas. La ventaja es abrumadora para los Seahawks en cuanto a entrenadores.
Los Seahawks ganaron su primer juego de la temporada contra los Cowboys en septiembre, pero poco se puede analizar de aquel juego en Seattle.
La ofensiva de los Cowboys fue la #22 de la liga en puntos anotados y yardaje ofensivo. Dak Prescott fue capturado 56 veces en el año. Entre sus primeras dos temporadas sumaba 57 capturas en total. Este año solo sumo 305 yardas por tierra, pero pudo anotar 6 veces. Por aire tuvo 22 pases de touchdown y 8 intercepciones, con 12 fumbles en total. Amari Cooper jugó los últimos 9 juegos del equipo, atrapando 6 balones por juego y 6 pases de anotación. El trade que hicieron los Cowboys para obtenerlo fue clave para el resurgir de un equipo que parecía muerto en ofensiva antes de su llegada. Cole Beasley fue el otro receptor constante de Dallas con 65 recepciones para 672 yardas y 3 touchdowns. Por tierra, Ezekiel Elliott fue el líder en yardaje de la NFL con 1434 yardas y por aire sumó otras 567 para totalizar 2001 yardas en ofensiva y 9 touchdowns (6 por tierra y 3 por aire). Zeke descansó en semana 17, por lo que llegará fresco al duelo de este sábado por la noche.
La defensiva fue el pilar en el que se apoyaron los Cowboys este año. Este grupo permitió más de 24 puntos solo 2 veces en el año y una fue en semana 17 cuando ya no se jugaban nada. Por tierra permitieron menos de 100 yardas por juego y 3.8 yardas por acarreo apenas. Recuperaron 20 balones en total, 14 de ellos en los últimos 9 juegos con al menos 1 por juego. Demarcus Lawrence tuvo 10.5 sacks en el año, una cifra que no impresiona, pero se notó como una fuerza imposible de detener toda la temporada y sumo una intercepción y dos fumbles forzados. El novato Vander Esch lideró al equipo en placajes y además tuvo 2 intercepciones y 7 pases defendidos. Esa pareja de apoyadores centrales de los Cowboys formada por Vander Esch y Jaylon Smith fue la clave de la gran temporada de una defensa que terminó como la sexta mejor de la liga en puntos permitidos y séptima en yardas. Mantener el cerrojo por tierra será clave si desean ganar, si los Seahawks los dominan por esa vía y el reloj de posesión, será muy difícil remontar.
Pete Carroll es un entrenador que ya ha llegado a dos Super Bowl (con un anillo) como head coach y tiene record de 10 victorias por 7 derrotas en Playoffs. Los Cowboys tienen a Jason Garrett, un entrenador que en 9 años apenas suma una victoria en Playoffs, con dos derrotas. La ventaja es abrumadora para los Seahawks en cuanto a entrenadores.
Los Seahawks ganaron su primer juego de la temporada contra los Cowboys en septiembre, pero poco se puede analizar de aquel juego en Seattle.
Los Cowboys son favoritos para este duelo pero por un margen muy estrecho de un solo punto. Esta línea abrió en -2.5 a favor de Cowboys y se ha movido a favor de Seattle. El total de puntos del juego está en 43.5 pts tras abrir en 41.5.
Nosotros vamos a apostar por los Seahawks a ganar y también a que anotan al menos 21 puntos.
El 63% de nuestros seguidores que participaron en la encuesta se van con la victoria de los Seahawks, como nosotros.
Nosotros vamos a apostar por los Seahawks a ganar y también a que anotan al menos 21 puntos.
El 63% de nuestros seguidores que participaron en la encuesta se van con la victoria de los Seahawks, como nosotros.
| Italo | Fran | Invitados | |
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