Los Tampa Bay Buccaners con récord de 11-5, visitan a los campeones de la NFC Este, el Washington Football Team con récord de 7-9. El comodín de más peligroso de la conferencia le tocó enfrentar al que en teoría es el campeón divisional más débil, pero que intentará dar una sopresa para meterse hasta la Ronda Divisional, contra todo pronóstico.
Los Buccaneers contrataron a Tom Brady y Rob Gronkowski en la temporada baja, con el propósito de llegar al Super Bowl que se jugará en la ciudad de Tampa, el primer paso ya lo dieron. Lo que si estaba claro, es que el equipo estaba a un buen mariscal de campo de clasificar a postemporada. Terminaron la temporada con récord de 11-5, segundos de la NFC Sur y ganando los últimos 4 partidos al hilo. La mala noticia para este equipo es que enfrentaron a 6 rivales que clasificaron a playoffs y solo pudieron ganarle a 1, los Packers. De resto perdieron contra los Bears, Rams, Chiefs y 2 veces contra los Saints. Tuvieron algunos partidos que ganaron por paliza contra equipos débiles, pero a la vez sufrieron para vencer a Giants y Chargers. En la división ganaron el resto de los partidos, incluyendo 2 veces contra los Falcons de Matt Ryan, algo que le gusta hacer a Brady últimamente.
Tom Brady llegó a Tampa para poner a valer la ofensiva, con un cuerpo de receptores envidiable. Brady lanzó 40 touchdowns (segunda mejor marca en su carrera), 12 intercepciones y tuvo un rating de 102.2. Estuvo muy activo durante la temporada, completando 67 pases de 20 o más yardas, tercero en la liga. Estos números se deben obviamente a la experiencia y confianza que tiene Brady, pero también a contar con unas manos tan confiables como las de Mike Evans (70 recepciones, 1.006 yardas y 13 TDs), Chris Godwin (65 recepciones, 840 yardas y 7 TDs), Antonio Brown (45 recepciones, 483 yardas y 4 TDs) y Rob Gronkowski (45 recepciones, 623 yardas y 7 TDs). Mike Evans fue claramente su mejor arma y se convirtió en el primer receptor en alcanzar al menos 1.000 yardas en sus primeras 7 temporadas. Con 289.1 yardas aéreas por partido, esta ofensiva terminó como la segunda mejor por esa vía.
El juego terrestre fue liderado por Ronald Jones, corriendo para 978 yardas (5.1 por acarreo) y 7 TDs, bastante para ser parte de un equipo que fue uno de los últimos 5 en intentos de acarreo. Eso habla de la gran temporada que tuvo Jones, quien pudo haber sumado mucho más yardas si la ofensiva fuese un poco más balanceada. Leonard Fournette, otra de las contrataciones este año, fue un buen complemento para este backfield, corriendo para 367 yardas y anotando en 6 ocasiones. A pesar de contar con este buen par de corredores, en promedio hacían 94.9 yardas por partido, ofensiva #28 en la liga.
En conjunto todos estos jugadores conformaron la tercera ofensiva que más puntos anotó y la séptima mejor en yardas por partido.
A diferencia del ataque terrestre, la defensa contra el acarreo es una muralla. Fue la mejor de la temporada en yardas permitidas por acarreo y yardas terrestres permitidas por partido. Cuentan con un front seven dominante, con muchos jugadores determinantes, entre ellos Jason Pierre-Paul, Devin White, Shaquil Barrett y Ndamukong Suh. Entres estos 4 sumaron un total de 32.5 sacks de los 48 que consiguió el equipo en toda la temporada regular. La defensa contra el pase no fue tan dominante, permitiendo 246.6 yardas por partido (21 en la liga), permitiendo uno de los mayores porcentajes de pases completos. A pesar de esto, es el séptimo equipo que más intercepciones realizó.
Washington Football Team 2020
El equipo sin nombre llegó como el que menos chance tenía de ganar la división, pero resultó ser el que dio el paso al frente en la desastrosa NFC Este. Arrancaron la temporada con una sorpresiva victoria contra los Eagles, para luego caer por 5 semanas consecutivas. Con récord de 2-7, lograron hilar 4 victorias, entre ellas el triunfo ante los invictos Steelers. Dentro de la división pasaron la escoba a los Eagles y Cowboys, pero fueron barridos por los Giants, equipo que estuvo en la pelea por el título divisional hasta la última semana. Washington aseguró la NFC Este y el cuarto sembrado en la semana 17, en un partido donde el rival jugó con la banca y el entrenador tomó varias decisiones controversiales durante el partido.
La ofensiva del WFT tuvo bastante problemas en la temporada, sobre todo en la posición de mariscal de campo. Dwayne Haskins arrancó su temporada con el pie derecho, con la victoria en semana 1, para luego perder 4 en fila y ser sustituido por Kyle Allen. Allen apenas pudo ganar 1 partido antes de salir lesionado en la semana 9, siendo sustituido por Alex Smith. El primer partido como titular de Smith terminó en derrota, pero luego ganó los próximos 4, lesionándose en la semana 14 contra los 49ers. En semana 15 y 16 tuvieron que volver al mal servicio de Dwayne Haskins, resultando en 2 derrotas consecutivas y la decisión de prescindir del mariscal de campo de segundo año. Alex Smith volvió con una victoria en la última semana y para clasificar a la postemporada. Los números de Smith no son nada del otro mundo, de hecho lanzó más intercepciones que touchdowns, pero el equipo logró ganar con él detrás de centro, de todas maneras será el regreso del año. Terry McLaurin (87 recepciones, 1.118 yardas y 4 TDs), Logan Thomas (72 recepciones, 670 yardas y 6 TDs) y J.D. McKissic (80 recepciones, 589 yardas y 2 TDs) fueron las armas principales por la vía aérea.
Por la vía terrestre, Antonio Gibson demostró ser el corredor del futuro en Washington. en 14 partidos corrió para 795 yardas (4.7 por acarreo) y 11 touchdowns. McKissic sumó 365 yardas más por tierra, pero fue más utilizado como válvula de escape por la vía aérea. Peyton Barber fue la tercera rueda de la carreta, corriendo para 258 yardas y anotando en 4 ocasiones. Este backfield tiene el talento para acabar la próxima temporada con mejores números, pero están corriendo detrás de una línea ofensiva que no abre muchos espacios y que además permitió 50 sacks, #29 en la liga.
La defensa es la que tiene a Washington donde está. Cuentan con Chase Young, futuro novato defensivo del año, jugador determinante en varias victorias del equipo y que terminó la temporada con 44 tackles, 7.5 sacks, 4 fumbles forzados y 3 recuperados. Junto a Young está Montez Sweat, otro defensivo que fue el líder el equipo en sacks (9), con 45 tackles y 2 fumbles forzados. Estos dos jugadores, junto a Ryan Kerrigan y Tim Settle consiguieron 27 de los 47 sacks del equipo, el cual terminó 6to en ese departamento.
La defensa contra el pase estuvo aún mejor. Fue la segunda mejor en yardas aéreas permitidas por partido, y tercera en yardas por intento de pase. Kendall Fuller fue el líder del equipo en intercepciones, con 4, seguido del profundo Kamren Curl, con 3. Esta secundaria se ganó el respeto de los rivales, convirtiéndose en la cuarta defensa que menos le lanzaron en la temporada, la segunda que menos touchdowns aéreos permitió y la quinta con más intercepciones.
Los Bucs tienen en duda a Carlton Davis, Mike Evans y LeSean McCoy. Evans salió lesionado en el último partido y se creía que iba a ser algo grave, pero volvió a los entrenamientos el día jueves, eso si, de manera limitada. Washington no contará con el apoyador Thomas Davis y tienen en duda a 4 jugadores, de los cuales seguramente estaremos viendo a todos este sábado por la noche.
Claves del enfrentamiento
Será importante que la defensa contra el pase de Washington mantega el mismo nivel de la temporada regular, si pretenden tener chance contra Tom Brady y una de las ofensivas que más intentos de pase realizó en la temporada.
El duelo en las trincheras será vital, no precisamente por sus corredores, sino por la líneas defensivas y ofensivas. Ambos equipos se destacaron en el departamento de sacks, aunque la OL de Washington tiene todas las de perder. Fue una de las que más permitió en el año y será casi imposible detener a JPP, Suh, White y Barrett.
El backfield de Washington no va a poder correr el ovoide, por lo tanto Alex Smith debe mantenerse alejado de los errores y combinarse con su válvula de escape J.D. McKissic, de lo contrario será una larga noche para el único equipo en playoffs con récord negativo.
Será difícil, pero Brady tiene que seguir intentando sus pases de 20+ yardas, especialmente con el cuerpo de receptores que se gasta. Con tantas armas, podrían dejar muy mal parado a la secundaria de Washington.
Los Bucs tienen en duda a Carlton Davis, Mike Evans y LeSean McCoy. Evans salió lesionado en el último partido y se creía que iba a ser algo grave, pero volvió a los entrenamientos el día jueves, eso si, de manera limitada. Washington no contará con el apoyador Thomas Davis y tienen en duda a 4 jugadores, de los cuales seguramente estaremos viendo a todos este sábado por la noche.
Apostaremos por los Buccaneers tanto en un parlay como en un teaser. Creemos que será una victoria fácil para el equipo de Brady, que avanzará a la Ronda Divisional, un paso más cerca de la meta. Nos agradan Gronokowski y Logan Thomas para anotar touchdowns este sábado. Para ver nuestras apuestas de la semana haz click aquí.
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